Convergencia alude a la intersección de múltiples perspectivas, ideas y cuerpos que confluyen en un lugar, en un punto de encuentro. Desestabilizando las Américas: Hospitalidades radicales y geografías íntimas es una invitación a responder crítica, estética, y kinestéticamente a la idea de “espacio de encuentro”, que carga con historias de colonización, desplazamiento y reubicación en las Américas. Si bien el término “hospitalidad” apunta a una serie de relaciones entre huésped––anfitrión/movilidad––permanencia basadas en la premisa de encuentros solicitados, hospitalidades radicales interroga las implicancias éticas del reunirse y busca nuevas maneras de estar unos con otros—que pueden ser utópicas tanto como políticamente fecundas. Geografías íntimas, por su parte, indaga en aquellos ámbitos micropolíticos—cuerpos, espacios y relaciones—que simultáneamente configuran y son configurados por estructuras sociales y culturales. Desestabilizar implica movimiento; la trayectoria desde una cómoda quietud hacia la agitación y desorientación que trae consigo el desequilibrio. Es también un proceso de cuestionamiento y despojo; de apertura a estar incómodos, a cambiar perspectivas, a desaprender y a re-aprender. Desestabilizando las Américas, entonces, es una invitación a desestabilizar y a ser desestabilizados para evaluar nuestras propias posiciones en relación a otros y a nuestras respectivas historias coloniales.

Actualmente en Canadá, estas historias son particularmente relevantes ya que en noviembre de 2015 el gobierno anunció que acogería a más de 25,000 refugiados sirios. Desde entonces, la prensa internacional ha enaltecido la hospitalidad canadiense, situándola como contrapunto ante a las retóricas imbuidas de miedo y paranoia con que otras naciones han respondido a refugiados e inmigrantes. Sin embargo, la reciente crisis de suicidios en comunidades indígenas a lo largo de Canadá plantea importantes preguntas en torno al colonialismo canadiense y las relaciones internacionales. ¿Cómo crear, por medio de gestos íntimos y espacios imaginativos, nuevas posibilidades políticas, redes alternativas de cuidado capaces de trascender el status quo político? ¿Cómo generar espacios que reconozcan las múltiples historias conflictivas y compartidas que al mismo tiempo permitan reestructurar las relaciones institucionales, inter/intraculturales y coloniales? ¿Cómo oponernos a los crecientes movimientos aislacionistas/nacionalistas? ¿Cómo pueden los desplazamientos de migrantes y los discursos sobre multiculturalismo emerger de las estructuras coloniales y exacerbarlas? ¿Cómo podemos desestabilizar institucionalismos artísticos, activistas y académicos? Desestabilizando las Américas: hospitalidades radicales y geografías íntimas invita a reflexionar sobre estos cruces y divergencias: ¿cómo disputar las fronteras íntimas de la colonialidad y qué significa acoger y ser acogido en espacios colonizados? ¿Qué implica reunirse en tierras colonizadas? La Convergencia 2017 se llevará a cabo durante el fin de semana de Acción de Gracias canadiense, el Día de la Raza/de la Diversidad Cultural/del Encuentro entre dos Culturas (entre otras denominaciones), y el Día de los Pueblos Indígenas, lo que constituye un momento idóneo para discutir y cuestionar las prácticas y políticas de reunirse